Las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) desempeñan un papel fundamental en la protección de las mujeres en el entorno laboral. La normatividad colombiana ha incorporado disposiciones que imponen a las ARL la obligación de promover la equidad de género, prevenir la violencia en el trabajo y garantizar condiciones de seguridad y salud adecuadas para las trabajadoras. Este artículo analiza el marco normativo aplicable y su impacto en la gestión empresarial.

Ley 1257 de 2008: prevención de violencia y discriminación
Esta norma establece medidas de sensibilización, prevención y sanción de la violencia y discriminación contra las mujeres. Aunque no impone obligaciones directas a las ARL, sí exige a los empleadores garantizar condiciones laborales libres de violencia. En este contexto, las ARL deben desarrollar estrategias de sensibilización y promoción de la equidad de género en las empresas afiliadas.
Ley 1010 de 2006: prevención del acoso laboral
Define el acoso laboral y establece mecanismos para su prevención y sanción. Las ARL deben asesorar a las empresas en la implementación de medidas que mitiguen el riesgo de acoso laboral, promoviendo protocolos adecuados de prevención e intervención.
Decreto 4463 de 2011: equidad de género en el entorno laboral
Este decreto establece lineamientos para promover la equidad de género y erradicar la discriminación en el ámbito laboral. Las ARL tienen la responsabilidad de implementar programas de sensibilización y fomentar políticas de igualdad salarial en sus empresas afiliadas.
Decreto 1072 de 2015: prevención de riesgos psicosociales
Compila la normativa en materia de seguridad y salud en el trabajo y regula la gestión de riesgos psicosociales. En este marco, las ARL deben asesorar a las empresas en la implementación de medidas preventivas, con especial énfasis en la protección de las mujeres frente a riesgos como el acoso y la violencia en el trabajo.
Sentencias T-550/23 y T-271/16: enfoque de género en la prevención de riesgos laborales
La Corte Constitucional ha resaltado la necesidad de incluir la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales. Esto implica que las ARL deben desarrollar estrategias que promuevan la inclusión y equidad en el acceso y permanencia en el empleo de las trabajadoras, así como medidas especiales para la protección de mujeres en situación de vulnerabilidad.
Implicaciones para las empresas y el rol de las ARL
Las ARL no solo deben cumplir con las disposiciones normativas, sino que también tienen la oportunidad de fortalecer su papel estratégico en la gestión del talento y la sostenibilidad empresarial. La implementación de políticas de equidad de género en seguridad y salud en el trabajo puede mejorar la productividad, reducir el ausentismo y fortalecer la reputación corporativa.
Las empresas afiliadas deben trabajar en conjunto con sus ARL para garantizar que las medidas de prevención y protección sean efectivas. Esto incluye el diseño de políticas internas, la capacitación de directivos y trabajadores, y el establecimiento de mecanismos eficaces de denuncia y atención de casos de acoso o violencia laboral.
Por: Equipo Jurídico La Sociedad de Asesores Legales
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