Los procesos disciplinarios son aquellas acciones o estrategias orientadas a investigar y si es del caso, también sancionar, cualquier falta al reglamento interno de trabajo, a las directrices brindadas por el empleador e inclusive el incumplimiento de las obligaciones contractuales cometidas por un trabajador.
Este proceso disciplinario, tiene fundamento en el principio fundamental al debido proceso que es utilizado como garantía del respeto a los derechos fundamentales del trabajador aun cuando se encuentra en una relación subordinada.
En posición de la Honorable Corte Constitucional en Sentencia C-593 de 2014, ha dicho sobre el particular que tales procedimientos deben asegurar al menos:
· La comunicación formal de la apertura del proceso disciplinario a la persona a quien se imputan las conductas posibles de sanción;
· la formulación de los cargos imputados, que puede ser verbal o escrita, siempre y cuando en ella consten de manera clara y precisa las conductas,
· las faltas disciplinarias a que esas conductas dan lugar y la calificación provisional de las conductas como faltas disciplinarias;
· el traslado al imputado de todas y cada una de las pruebas que fundamentan los cargos formulados;
· la indicación de un término durante el cual el acusado pueda formular sus descargos, controvertir las pruebas en su contra y allegar las que considere necesarias para sustentar sus descargos;
· el pronunciamiento definitivo de las autoridades competentes mediante un acto motivado y congruente;
· la imposición de una sanción proporcional a los hechos que la motivaron;
· y la posibilidad de que el encartado pueda controvertir, mediante los recursos pertinentes, todas y cada una de las decisiones.
El Reglamento Interno de Trabajo es el documento en el que se determinan las condiciones a que deben sujetarse el empleador y sus trabajadores en la prestación del servicio, y según el artículo 108 del Código Sustantivo del Trabajo debe contener, entre otras, las obligaciones y prohibiciones especiales para el empleador y los trabajadores, la escala de faltas y sanciones, y los procedimientos para su comprobación y aplicación.
Así las cosas, en cualquier compañía, la identificación de las obligaciones de los trabajadores, deben estar contenidas en el Reglamento Interno de Trabajo, en conjunto con su clasificación según la gravedad de la falta y el procedimiento a seguir ante el inicio de un proceso disciplinario, el cual, en todo caso, tendrá que articularse a los postulados constitucionales ya señalados.
Por: Dra. Paula Andrea Loaiza Castañeda.
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